Cervical
Una lesión en la médula espinal entre los segmentos C1 y C5 produce el síndrome cervical.
Del mismo modo que con el síndrome toracolumbar, los signos clínicos reflejan una interrupción de las vías de la materia blanca más que de la materia gris (como también está visto en los síndromes lumbosacro y cervicotorácico).
Con un síndrome cervical, los signos clínicos pueden variar de debilidad a parálisis espástica de los cuatro miembros (por ejemplo, tetraparesia ó tetraplejia) ó de los miembros del mismo lado del cuerpo (por ejemplo, hemiparesia ó hemiplejia).
En animales ambulatorios puede observarse ataxia.
Las reacciones de postura están usualmente deprimidas ó ausentes en todos los miembros y puede ser evidente la incontinencia urinaria, similar a la observada en el síndrome toracolumbar.
Las lesiones con compresión dorsal y lateral de la médula espinal cervical pueden provocar signos más severos en los miembros pélvicos (quizá debido a la localización más superficial de las vías de propiocepción ascendentes que vienen de los miembros pélvicos), mientras que una lesión con compresión ventromedial puede provocar signos más severos en los miembros torácicos (quizá debido a la localización más medial de vías motoras descendentes que proyectan hacia la intumescencia cervical.
Una lesión localizada más centralmente dentro de la médula espinal (por ejemplo, un tumor intramedular que se expande centralmente ó una necrosis central después de un traumatismo espinal agudo, pueden producir signos más severos en los miembros torácicos debido a que las vías motoras de los miembros torácicos pasan más centralmente que las de los miembros pélvicos.
Los reflejos y el tono muscular están intactos ó incrementados en todos los miembros. En algunos animales con lesiones severas en médula espinal cervical, el tono muscular puede estar incrementado al punto de tener gran rigidez en extensión que responde con movimientos de tipo de "navaja plegable" (clasp-knife, en donde un miembro rígidamente extendido, repentinamente da lugar a una flexión forzada).
En ninguno de los miembros hay evidencia de atrofia muscular segmental. Los animales afectados pueden tener pérdida variable de la percepción del dolor en todos los miembros y en el cuello caudal al nivel de la lesión; sin embargo, es inusual detectar pérdida completa de la sensación del dolor, ya que lesiones de médula espinal de tal magnitud muy probablemente estaría acompañada de falla respiratoria.
En algunos animales pueden presentarse espasmos de los músculos cervicales, dolor a la palpación ó manipulación y rigidez cervical debida al entablamento de los músculos del cuello, por ejemplo, perros con enfermedad de discos cervicales. Estos perros resisten la flexión y extensión de su cuello y pueden asumir posturas anormales con la nariz cerca del suelo y la espalda arqueada.
En algunos perros con enfermedad de discos cervicales, uno de los miembros torácicos puede ser mantenido en flexión parcial, ó pueden observarse pataleos repetitivos. Estos animales frecuentemente muestran dolor considerable con la manipulación del miembro ó del cuello. Esta combinación de signos ha sido denominada "signos de la raíz" y se cree que están asociados con la compresión de la raíz del nervio ó con que esté atrapada por algún fragmento de material del disco desviado.
Ocasionalmente, un animal puede manifestar un grado variable de dificultad para respirar.
Rara vez se presentará el síndrome de Horner ipsilateral en un animal con lesiones destructivas severas de la médula a nivel cervical, por ejemplo con infarto secundario a una embolización fibrocartilaginosa.
El síndrome de médula central mencionado con el síndrome cervicotorácico también puede ocurrir en la región cervical junto con la hidrosiringomielia ó un tumor intramedular. En animales afectados, puede aparecer pérdida sensorial segmental y/o parestesia, junto con signos de motoneuronas inferiores afectando la musculatura paraespinal (por ejemplo, tortícolis por debilidad muscular), mientras que si la atrofia muscular es severa puede desarrollarse escoliosis. Los espasmos unilaterales de los músculos cervicales pueden jugar un papel en la escoliosis. La observación de escoliosis y dolor cervical en un animal puede ser el primer signo de hidrosiringomielia cervical.
Otro signo comúnmente visto en perros con estas lesiones es el rascado persistente del área del cuello, hombro ó flancos.
La expansión centrífuga de la hidrosiringomielia puede comprometer la vía descendente corticoespinal/rubroespinal y producir signos de motoneuronas superiores a los miembros pélvicos, mientras que la extensión hacia dentro de las astas dorsales puede resultar en pérdida de propiocepción.
Signos principales del síndrome cervical
Debilidad ó parálisis en:
- los cuatro miembros (tetraparesia/tetraplejia) o
- miembros del mismo lado del cuerpo donde ocurrió la lesión (hemiparesia/hemiplejia)
Reflejos y tono muscular normales ó incrementados en los cuatro miembros + rigidez extensora tipo clasp-knife en los miembros del mismo lado del cuerpo donde ocurrió la lesión ó en todos los miembros
Deficiencias en las reacciones de postura en los miembros del mismo lado de la lesión ó en todos los miembros
Espasmos en músculos cervicales, dolor y rigidez (los animales pueden resistir a la flexión ó extensión del cuello)
Signos de la Raíz (un miembro torácico mantenido en flexión parcial ó con movimientos de pataleo repetitivos)
Incontinencia urinaria
Rascado persistente en cuello y hombro
+Tortícolis/escoliosis
+Dificultad Respiratoria
+Síndrome de Horner
Enfermedades asociadas con el síndrome cervical
- Desórdenes degenerativos Mielopatía de Afghanos; ataxia hereditaria; mielopatía de perros Kooiker; axonopatía de cobrador de Labrador; leucoencefalomielopatía de Rottweiler
- Desórdenes degenerativos estructurales ó por compresión Calcinosis circunscripta/calcinosis tumoral; espondilomielopatía cervical; degeneración del sistema nervioso en Podenco Ibicenco; enfermedad de discos; osificación de la dura; desmielinización del Poodle miniatura; osteocondromatosis; leucoencefalomielopatía de Rottweiler; quistes sinoviales de la columna
- Desórdenes del desarrollo Quistes aracnoides; subluxación atlantoaxoidea; malformaciones de chiari; senos dermoides; displasia occipital; espina bífida; siringomielia e hidromielia
- Desórdenes metabólicos endógenos Ninguna
- Desórdenes inflamatorios Abscesos; moquillo; peritonitis infecciosa felina; meningoencefalomielitis granulomatosa; meningitis; enfermedades micóticas; encefalomielitis parasitarias; prototecosis; meningoencefalomielitis piogranulomatosa; rabia; toxoplasmosis y neosporosis; leishmaniasis
- Neoplasias Tumores de médula espinal
- Desórdenes neurotóxicos Ninguna
- Desórdenes neurovasculares Infartos; embolización fibrocartilaginosa; hemorragias; mielomalacia hemorrágica
- Desórdenes nutricionales Hipervitaminosis A
- Desórdenes de almacenamiento Leucodistrófia globoide
- Traumatismos Traumatismo espinal
a) El traumatismo espinal en la región cervical puede estar asociado con fracturas cervicales, luxaciones y subluxaciones ó heridas penetrantes accidentales del canal vertebral tal y como aquellas asociadas con heridas oro-faríngeas causadas por palos.
b) La subluxación atlantoaxial es causada comúnmente por traumatismos de la médula espinal a nivel cervical.
c) La subluxación atlantoaxial también puede ocurrir en asociación con malformaciones occipitoatlantoaxiales en perros y gatos.
d) La migración epidural de parásitos, por ejemplo, nemátodos adultos del corazón (Dirofilaria immitis) ocasionalmente se ve en perros, produciendo un síndrome cervical. Las nematodiasis espinales asociadas con Ancylostoma caninum pueden producir un síndrome similar en perros.
e) La displasia occipital ocurre comúnmente en razas de perros pequeños, medianos y toys y se considera usualmente como una entidad subclínica, aunque algunos reportes recientes de hidrosiringomielia que ocurren en conjunto con la displasia occipital sugieren que esta malformación no es tan benigna como se pensaba originalmente.
f) El dolor de cuello crónico puede resultar de heridas oro-faríngeas causadas por palos y sus secuelas, incluyendo osteomielitis cervical
- Traumatismo espinal (P + G)
- Enfermedad de discos (P)
- Espondilomielopatía cervical (P)
- Meningitis (P)
- Subluxación atlantoaxial (P)
- Espondilitis de discos (P)
- Embolización fibrocartilaginosa (P)
- Hipervitaminosis A (G)