Sordera canina

Sordera Canina .

JC1 Veterinarios (Murcia) - Sordera canina

Sordera Canina

Los defectos genéticos pueden causar que un perro nazca sordo, se conoce como sordera congénita, pero también puede quedar sordo debido a una infección o herida en el oído. Por la edad, cuando ya son viejecitos también pueden ir perdiendo audición.

La causa más común de sordera congénita está relacionada con la pigmentación. Por ejemplo los Dálmatas, con su característico color blanco, que no es el color de pelo verdadero, las manchas sí lo son. Estas partes blancas provienen de piel sin pigmento que produce el pelo blanco. Si hay piel sin pigmento en el oído interno las terminaciones nerviosas se atrofian y mueren durante las primeras semanas de vida del cachorro, dando lugar a la sordera. Puede que tu perro esté sordo sólo de un oído, lo que se llama sordera unilateral o puede que está sordo de los dos, que se conoce como sordera bilateral.

¿Y que hacemos en este caso?

Por norma general no hay que tener unas consideraciones especiales. Tendremos que tener cuidado con las quemaduras solares, pero en cualquier perro, no sólo en los sordos, una parte a tener muy en cuenta es su nariz. Especial cuidado con los perros de pelo corto. Es importante reducir en lo posible su exposición a la luz solar intensa, podemos ponerle crema protectora para personas de piel sensible o niños, preferiblemente sin olor.

El oído del perro no solamente es responsable de la capacidad auditiva sino también de su equilibrio. Los perros con orejas colgantes y flexibles son más propensos a sufrir infecciones auriculares que los perros con orejas de tamaño menor, cortas e implantadas arriba en la cabeza. El perro que sienta molestias puede sacudir vigorosamente la cabeza, rascarse las orejas, perder pelo en la zona, tener las orejas cubiertas de pequeñas costras, inflamadas o enrojecidas o también con pus u olores desagradables si la infección empeora. En algunos casos, puede observarse como perros ladean la cabeza o pierden el equilibrio. Si un perro tiene algún problema auditivo, generalmente a nivel del oído externo, y se deja mucho tiempo sin tratar, podría llegar a quedarse sordo o perder bastante audición, sufrir irritación crónica o tener problemas constantes de equilibrio.

Las personas que conviven con perros pueden no darse cuenta de que el perro está perdiendo audición y va quedándose sordo. Si el animal deja de reaccionar al oír un ruido que habitualmente despertaba su interés, o tiene dificultades para localizar la procedencia de un sonido, probablemente esté perdiendo audición. A veces la sordera puede ser temporal y deberse a una infección o a un tapón de cera debido a negligencias en la higiene del perro.

Algunas razas de perros tienden a producir más cera de lo normal o a tener tantos pelos en el canal auditivo lo que provoca mayor acumulación de cerumen. Limpiar los canales auditivos con algún producto recomendado por su veterinario una vez a la semana impide que la cera se acumule, aunque se debe vigilar la dosis para evitar problemas de irritación en la piel. En losperros de orejas largas y caídas se les puede dar cuidadosamente la vuelta mientras descansan, dejándolas del revés para airear y si hace falta limpiar.

Si sospechas que tu perro no puede oír, hay diversas formas caseras de comprobar hasta que punto puede tener una pérdida de audición, sin embargo, estos métodos no son seguros pero pueden servir para llamarnos la atención y despertar la alerta sobre una posible sordera y a partir de ahí, ir al veterinario para prepararnos mejor ante el diagnóstico. Una forma es provocar un sonido que no produzca ninguna vibración ni agite el aire para que no pueda sentir el ruido salvo por el oído. Puedes hacer ruido con su plato de comida, encender la televisión con un volumen en el sonido ligeramente alto, hacer sonar las llaves o cualquier cosa que le interese mucho cuando no está mirando o llamarla para despertarle cuando duerme.

¿Como podemos detectar si el perro tiene algún problema de sordera?

Pues podemos hacer sonar las llaves, monedas o apretar algún muñeco de nuestro hijos, si los tenemos y que hacen mucho ruido, esperando que el perro reaccione. Normalmente debería de mostrar algún interés, si está sordo, ni se alterará, ni mirará en la dirección de los sonidos.

El único método realmente efectivo para saber si un perro es sordo es realizar el test BAER, normalmente esto es lo más seguro pero si no quieres hacer el test puedes hablar de la situación con tu veterinario de confianza y seguramente se resolverán todas las dudas. Actualmente, es el único método completamente fiable que existe para determinar si un perro es sordo, además de poder evaluar el grado de sordera en cada oído, con una aproximación de la pérdida de audición.

Las siglas BAER significan Brainstem Auditory Evoked Response y el test BAER consiste en un procedimiento de estimulación mediante sonidos donde se evalúa la actividad cerebral en respuesta a dichos estímulos. No es doloroso y se puede realizar en perritos de seis semanas de vida ya que los canales auditivos del cachorro no se desarrollan completamente hasta las dos semanas de vida. Se colocan electrodos en el cráneo y en las orejas, se transmiten estímulos auditivos a modo de clicks directamente en un oído. Normalmente no es necesario sedar a los perritos aunque a ningún cachorro le suele gustar tener cables colocados en su cabeza y estar retenido durante mucho tiempo por unas personas. Sin embargo, si es necesaria la sedación, esta no impide que el test BAER se pueda realizar en buenas condiciones. Un click suena a través de los auriculares colocados en los oídos del perrito y se registra la respuesta cerebral en cada instante. Cada oído es testeado individualmente y generalmente el test BAER dura entre 10 y 15 minutos, suficiente para comprobar si hubo respuesta cerebral durante la prueba auditiva.

Existen algunos comportamientos que pueden hacer saltar la alarma cuando el cachorro aún es muy pequeño y se encuentra junto al resto de la camada o junto con otros perros pequeños que son sus compañeros de juegos. Los perros que tienen los sentidos mermados, entre ellos, el oído, tienden a morder de forma excesiva cuando juegan al no darse cuenta de que están llegando a hacer daño porque no pueden escuchar las quejas o gritos de otros perritos. Además un perrito que está saciado y duerme, no se levantará para realizar una nueva toma de comida si no es despertado por el movimiento de la madre o de algún otro perrito, los cachorros que son sordos únicamente perciben las vibraciones y el tacto.

Cuando el cachorro se divierta en casa en solitario puede ocurrir que notemos conductas extrañas con los demás miembros de la familia, una fuerte mordida en los juegos, falta de atención cuando se le llama o ver a un perro excesivamente dormilón al que cuesta despertar. Debemos tener en cuenta que solamente nos daremos cuenta de comportamientos extraños relativos a la sordera cuando el perro sea totalmente sordo porque si la sordera es unilateral, será muy complicado darnos cuenta de que no puede oír a través de uno de sus oídos.

Tengamos también en cuenta al hacer tests en casa que cuanto más alto sea el sonido también lo es la vibración producida en el aire, si un ruido desmedido que nos molesta puede hacervibrar una pared, el perro también puede detectar vibraciones aunque no pueda oír el sonido ni saber quien lo ha originado. Por otra parte, un perro con sordera unilateral puede oír sonidos pero no siempre podrá detectar desde donde vinieron y quien está produciendo ese sonido. Es interesante observar hacia donde se dirige el perro, si mira el origen del sonido o si comienza a buscar por otra parte. Incluso podemos colocar al perro mirando hacia otro lugar, por ejemplo hacia el lado opuesto a la televisión, y probar a encender, subir el volumen, comprobando si se gira hacia la fuente o si busca hacia otra dirección.

Si el animal está dormido o descansa tumbado, cuando nos aproximemos a él deberemos ponernos delante o mostrarle nuestra mano para que sepa que vamos a acariciarle, ya que tal vez no pudo oír nuestra llegada aunque las pisadas provocan vibraciones en el suelo.

Como los sonidos agudos son menos audibles para el perro, se puede llamar al perro no por silbidos o diciendo su nombre sino dando palmadas, porque producen sonidos mucho más graves, los perros pueden localizar más fácilmente la procedencia del sonido de una palmada y encontrar al dueño si han perdido audición.

La posición del animal, el ángulo desde el cual se emite el sonido provocaron diferentes reacciones, además tengamos en cuenta que los perros pueden oír sonidos más bajos y más altos que el oído humano. También podemos probar con un silbato utilizado habitualmente para el adiestramiento de perros pero con los métodos caseros también podemos obtener respuestas. Tras esta primera comprobación debemos ir a ver al veterinario para tener una opinión más fiable y profesional.

El veterinario tratará de averiguar que zona es la afectada (oído externo, medio y oído interno) y si el problema es auditivo o un síntoma de alguna enfermedad más generalizada. Es posible que sea necesario sedar o anestesiar al perro para que el veterinario pueda examinar su aparato auditivo en profundidad o si el animal está muy nervioso e intratable. Algunas pruebas diagnósticas pueden incluir una radiografía del oído medio e interno, pruebas de alergia o biopsias. En la clínica veterinaria pueden tratar de realizar pruebas de hipersensibilidad, destinadas a aislar la sustancia que provoca reacciones alérgicas para poder prescribir el tratamiento oportuno. La piel que recubre el oído externo puede ser propensa a las alergias, se inflama y provoca picores, también el cerumen acumulado puede dar lugar a infecciones secundarias.

Problemas auditivos más comunes.

El perro empieza a sacudir la cabeza y a rascarse las orejas desesperadamente.

Puede ser debido a que tenga un cuerpo extraño se ha introducido en el canal auditivo.

Deberemos llevarlo a la clínica para que le saquen el cuerpo extraño, sedando o anestesiando al perro si fuera necesario.

Si empieza a agitar la cabeza, a segregar pus por lo oídos y estos exhalan un olor desagradable, sintiendo el animal dolor. Puede tener una infección aguda, tendremos que aplicarle un antibiótico en gotas, o algún tratamiento fungidita o antiinflamatorio, que nos recetará el veterinario.

Si se rasca con violencia y sus orejas aparecen cubiertas de cerumen negruzco. Puede que tenga ácaros en la oreja o el oído. Aplicaremos en este caso un acaricida, insecticida específico para los ácaros en ambos oídos. Al ser contagioso es buena idea tratar a las demás mascotas o animales domésticos que hayan tenido cualquier contacto cercano con el perro que presente ácaros.

Inflamación súbita e indolora de uno o ambos oídos. Puede ser provocada por algún golpe o el propio perro al sacudir al cabeza. Deberemos drenar el hematoma, poniendo especial atención en el oído según el origen del golpe.

La inflamación y picor en la piel de las orejas, con posible pérdida de pelo.
Pede deberse a una reacción alérgica complicada por infección de hongos y/o bacterias.
Tratamiento: Antibióticos y/o antiinflamatorios. Pruebas de hipersensibilidad para aislar la sustancia.

El perro mantiene su cabeza ladeada de forma permanente. Puede tratarse de un trastorno del oído medio o interno. Dependerá del origen de la afección pero si se trata de pérdida de equilibrio puede necesitar tratamiento para el trastorno vestibular.

Aparte de su obvio defecto físico, los perros sordos son tan normales como cualquier otro perro, su comportamiento y aspecto es igual que cualquier perro que podamos encontrar.

Simplemente no pueden oír, lo que les impide escuchar órdenes mediante voces que otros perros no tienen. Un perro sordo es tan juguetón, leal e inteligente como cualquier otro perro, la diferencia está en que no se puede llamar su atención con ningún sonido, llamándole por su nombre, con silbidos o monosílabos para advertirle de algo. Su vida en nuestras casas es tan corriente como la de cualquier otro perro, le gustará jugar con la pelota, con lo niños si los hay, y ladrará si detecta que algo no va bien.

Una persona que acaba de descubrir que su perro tiene sordera o está pensando en adoptar un perro sordo puede tener dificultades para aceptar y hacerse a la idea de cuidar de un perro sordo. Habitualmente tendrá que tomar decisiones bajo los consejos de personas con buenas intenciones, desinformadas o especialistas poco preparados que podrán desaconsejar tener un perro sordo, avisando de ciertos peligros que no son tales, como problemas de conducta, desobediencia, tendencia a morder, agresividad y otros mitos que no son reales. Estas advertencias negativas podrán desanimar a la persona que desee convivir con un perro sordo pero debemos tener en cuenta que los problemas de conducta suceden en todo tipo de perros, con o sin defectos, de diferentes tamaños y razas de perros, que nada tiene que ver con la sordera sino con el entrenamiento y preparación del dueño.