Enfermedades Oculares en Gatos

Enfermedades Oculares en Gatos .

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Enfermedades Oculares en Gatos

Si has notado alguno de los síntomas específicos que causan infecciones en el ojo de tu gato, de seguro lo llevaste al veterinario para diagnóstico y tratamiento. Es probable que el diagnóstico sea una de éstas enfermedades del ojo pues son las más comunes.

Clamidiosis:

Enfermedad bacterial y la causante mayor de conjuntivitis en los gatos. La bacteria se mezcla con las células de la membrana esclerótica (la membrana que cubre la parte interior del párpado hasta llegar al área blanca del ojo) inflamando y enrojeciendo el ojo hasta desarrollar secreciones.

Esto le puede pasar a cualquier gato de cualquier edad pero los gatitos de 5 a 9 meses y gatos que viven en ambientes de mucho estrés como refugios o en la calle, son más susceptibles.

El contagio ocurre a través de las secreciones. Pero existe el caso aislado del gato portador y aunque no presenta síntomas puede contagiar a otros. También si la gata embarazada está contagiada puede pasar la bacteria a los gatitos durante el parto.

No todo es negativo: La bacteria de la clamidiosis no resiste mucho tiempo sola en ningún ambiente. Si temes que algún gato del vecindario esté contagiado, observa con atención a tu gato para captar los síntomas a tiempo. También debes mantener sus áreas de dormir, comer y por supuesto la caja de arena bien limpias para evitar que la bacteria se aloje en alguno de éstos.

Existe una vacuna que reduce los síntomas pero no ayuda a prevenir el contagio, además de que tiene muchos efectos secundarios no muy positivos. ¿La mejor recomendación? Mantén a tu gato dentro de la casa sin contacto con gatos del exterior.


Conjuntivitis:

Inflamación de la membrana conjuntiva (esclerótica). La membrana se puede tornar muy roja e hinchada y puede ocurrir en uno o ambos ojos a la vez. La señal más clara de que el gato puede estar contagiado es notar que el gato comienza a "guiñar" el ojo o rascarlo constantemente para tratar de aliviar la molestia.

Sus causas suelen ser el virus herpes felino 1 y/o clamidiosis. No es dolorosa pero el picor es agobiante y debe ser tratado por un veterinario pues se puede complicar. Si la secreción es aguada y clara su causa son irritantes físicos como el viento, polvo o alergenos y puede convertirse en una enfermedad respiratoria. Si la secreción en cambio es purulenta, emanando pus y volviéndose sólida alrededor del ojo es indicativo de una infección bacterial.

Cataratas:

Es cualquier punto en el lente ocular que limita la entrada de luz a la retina. En el caso felino la mayoría de las cataratas son causadas por heridas o infecciones. Aunque no es muy común, pueden desarrollarse en gatos diabéticos.

La catarata no presenta problema a menos que esté impidiendo la visión. Cirugía para extraerlas sólo ocurre cuando el gato tiene cataratas en ambos ojos. Es ahí cuando el veterinario extrae la catarata y coloca un lente artificial para ayudar a mejorar la visión del minino.




Uveítis:

Inflamación que afecta la estructura interior del ojo. Es muy común en la comunidad gatuna porque puede ser contraída por varias infecciones incluyendo la leucemia felina (FeLV), peritonitis (FIP), el virus de inmunodeficiencia felina (FIV), toxoplasmosis, infecciones causadas por hongos y herpesvirus felino, entre otros. También puede ser causada por accidentes al ojo y tumores.

NOTA: La uveítis es dolorosa. De no ser tratada la puede causar ceguera.

Síntomas que acompañan la infección incluyen: enrojecimiento del ojo, exceso de lágrimas, tratar de cerrar el ojo sobretodo cuando hay luz brillante, cambio de forma y tamaño de la pupila, nubes en el ojo.

Existen maneras de diagnosticarlo y de tratarlo. Pero el tratamiento incluye muchos pasos que debes seguir en casa al pie de la letra para lograr la cura de la misma.

Glaucoma:

Causada por una presión anormal en el ojo. El ojo mantiene un delicado drenaje de líquido que circula por las venas. Cualquier cambio en este sistema crea desbalance y la presión del ojo aumenta causando daños al nervio óptico que a su vez lleva a pérdida de visión. Si el líquido continúa acumulándose, el ojo comienza a agrandarse y abultarse causando daño permanente a la retina. Este proceso puede ocurrir en cuestión de días o semanas.

Inflamaciones, infecciones, cataratas, heridas al ojo y cáncer son algunas de las causas mayores de glaucoma.

Con síntomas similares a la conjuntivitis y la uveítis el veterinario necesita exámenes más específicos para distinguir la enfermedad correcta. Todo esto de forma rápida para evitar que el gato pierda visión.

Para tratarlo el gato debe ser hospitalizado pues el veterinario utiliza medicinas para bajar la presión. Si la glaucoma es muy severa la recomendación es eliminar el ojo quirúrgicamente. Si en cambio el ojo se puede salvar, el gato estará bajo tratamiento por el resto de su vida.

Queratitis:

Inflamación de la córnea. Con síntomas similares a la conjuntivitis como el "guiño" del ojo, secreciones e inflamación del tercer párpado. Pero contrario a la conjuntivitis, queratitis es dolorosa para el gato. Existen muchos tipos de queratitis y todos tienen como resultado ceguera parcial o total del ojo afectado. Esta enfermedad tiene que ser tratada por un veterinario especialista.