enfermedades nutricionales de los reptiles

Enfermedades Nutricionales .

enfermedades nutricionales de los reptiles en Murcia - Jc1 Veterinarios

Enfermedades Nutricionales

Enfermedades de origen nutricional como el hiperparatiroidismo nutricional secundario, la hipovitaminosis C y la hipovitaminosis A pueden dar lugar a trastornos en la cavidad oral en los reptiles.


Hiperparatiroidismo nutricional secundario

También conocido como enfermedad ósea metabólica, puede afectar a cualquier vertebrado. En los reptiles se observa con más frecuencia en los animales en fase de crecimiento y en especies con dietas vegetarianas. Algunas veces se observa también en carnívoros e insectívoros. Las especies mas afectadas son iguana común, tortuga de California, Varanus spp., camaleones y tortugas terrestres.

 

Etiología
En especies herbívoras se debe al suministro de alimentos pobres en calcio o vitamina D3 (uvas, plátano sin piel) y con una incorrecta proporción de calcio y fósforo. En especies carnívoras la causa es la alimentación con productos pobres en calcio o vitamina D3 (gusanos de harina, exceso de grillos) y ricos en fósforo (carne cruda, jamón de York, hamburguesa, pienso de perro o gato).

También puede deberse a la ausencia de luz ultravioleta de tipo B (entre 289-310 nm de longitud de onda), tanto natural como artificial; inicio de patologías renales; alimentación demasiado rica en productos que reducen la absorción de calcio intestinal (espinacas, soja y derivados).


Las hembras grávidas de algunos saurios tienden a manifestar carencias de calcio en momentos de movilización del mismo para formar la cáscara de los huevos.

 

Síntomas clínicos

Mandíbula deformada o reblandecida simétricamente con exteriorización de la lengua, que queda lánguida. Huesos largos (sobre todo fémures) hinchados o arqueados con falsa sensación de robustez (figura 10). Temblores, incapacidad de sostenerse o trepar, abdomen en péndulo, desviación de la columna vertebral, hinchazón de la columna vertebral que a la altura de la cola provoca el aspecto de "cola con anillos". Cráneo blando y fácilmente deformable con una ligera presión.

 

Técnicas de diagnóstico

La radiología es indispensable para un correcto diagnóstico. Los huesos están deformados, con material óseo depositado en los tejidos blandos. En tortugas en fase avanzada casi no se ven el caparazón y los huesos del cráneo.
En la hematología y la bioquímica no se aprecian modificaciones celulares salvo si se produce inflamación. El calcio puede aparecer normal o disminuido, el fósforo muy elevado, GPT y CPK aumentados.

 

Pronóstico

Si se trata a tiempo es favorable. El tratamiento nunca es corto, tras un mes como mínimo se empiezan a ver los resultados más esperanzadores.

Tratamiento

Se debe corregir la carencia mineral mediante la administración de calcio (gluconato cálcico al 10%) y vitamina D3.

 

Profilaxis
La prevención de esta enfermedad se basa en el correcto manejo del animal:

  • Terrario: el sustrato ha de ser digerible. Si, por accidente, el animal ingiere parte del mismo, no ha de representar ningún problema.
  • Iluminación: la luz ultravioleta de tipo B es fundamental para la síntesis de vitamina D3 en la piel. Los reptiles nocturnos ya no necesitan tanto esta fuente y obtienen la D3 del alimento. El sol es la fuente principal de luz ultravioleta (tres horas diarias es suficiente) pero puede sustituirse por lámparas especiales que emiten este tipo de radiación.
  • Alimentación: equilibrada, basada en alimentos con una relación mínima de Ca:P de 2:1. La carne, como ejemplo a evitar, tiene una relación de 1:40.


Los reptiles carnívoros e insectívoros han de consumir presas enteras (crías de ratón o pescados enteros sin limpiar) o bien su alimentación debe complementarse con calcio y vitaminas.
En reptiles herbívoros hay que proporcionar alimentos ricos en calcio y con una proporción adecuada de fósforo como nabo, col, repollo, papaya, brócoli, berros, acelgas, coliflor, endibias, melón o alfalfa.

Hipovitaminosis C

Existen algunas referencias que hablan de los efectos de la hipovitaminosis C en boas y pitones. Se ha observado que el déficit de vitamina C produce un sangrado espontáneo de la encía y alteraciones dérmicas y epidérmicas.

Hipovitaminosis A

La deficiencia de vitamina A ha sido descrita como la causa de alteraciones en la forma, dureza, consistencia y crecimiento del pico de los quelonios, puesto que origina una metaplasia escamosa.